domingo, 24 de febrero de 2008

Una nueva Casa Azul en el Espacio

Cinco chicos jóvenes han desvelado su más profundo secreto: son androides. Debido a esta revelación han dejado al margen su disfraz ñoño que tanto les ha caracterizado hasta el momento para protagonizar la nueva imagen aséptica y futurista de La Casa Azul.
Leído esto muchos podrían pensar que se trata del argumento de una mala película, probablemente de Serie B. Sin embargo , nada más lejos de la realidad, lo mencionado es una de las estrategias de marketing utilizadas por el músico y publicista Guille Milkyway. Este Barcelonés, líder y único miembro del no grupo La Casa Azul, ha conseguido vender su música gracias a una imagen idílica prefabricada que se va adaptando a los tiempos y necesidades del mercado y que muestra con descaro la importancia de la publicidad y de la concepción de la música como producto en nuestra sociedad.
“El sonido efervescente” y “Tan simple como el amor” son los títulos de los dos primeros discos publicados. En ellos son constantes las referencias a la música de los años sesenta y setenta y a grupos, también inexistentes en carne y hueso, como “The Archies”. Las canciones de estoa álbumes fueron interpretadas en los videoclips por dos chicas y tres chicos de aspecto jovial , dulce y recatado, estética que también utilizaría Milkyway para el conocido anuncio “Amo a Laura”. Sin embargo muchos fans se verían decepcionados al acudir a sus conciertos donde esperaban encontrar a los actores , que no músicos, haciendo uno de sus play-backs. Tanto los conocedores de “la mentira” como aquellos que sabían de la audacia de Milkyway se sintieron un tanto decepcionados al no ver a los cinco chicos en el escenario. La paradoja se cumplía. ¿Qué estaban valorando entonces: la música o la estética?
En su tercer y último disco La Casa Azul decide reírse aún más de esta parafernalia carnavalesca que define su imagen pública. Así se añaden a sus canciones sonidos electrónicos, sintetizadores, músicas de videojuegos… elementos que sintonizan aún más con su nueva estudiada imagen. En “La revolución sexual “ , titulo de su tercer álbum, los cinco componentes desvelan su supuesta identidad real. Se quitan la máscara utilizada hasta el momento y se muestran como androides conducidos y guiados por su creador: Guille Milkyway. Un cambio que ha supuesto un riesgo importante, pero que estaba muy estudiado por el polifacético artista ya que con él ha consolidado el grupo entre los seguidores de sus primeras canciones y se ha abierto a nuevos públicos con una tendencia más electrónica. Como resultado final un nuevo producto de mercado que pretende seguir ironizando sobre la falsa identificación e unión entre música , valores e imagen que suelen vendernos otros muchos grupos.